Leche de camélidos

Debido a la globalización hoy en día encontramos en los mercados muchos productos que antes, ya sea por la dificultad de su transporte, el reacio interés de la población por consumirlos o por una situación económica más austera no los encontrábamos.

Un ejemplo de ello es la leche de camélidos.

Ejemplo de la leche que podemos encontrar en el supermercado.

Para empezar a contar que es esto necesitamos primero saber que denominamos por camélidos. Los camélidos (Camelidae) son una familia de mamíferos artiodáctilos del suborden tilópodos. Lo que hoy todos conocemos como camellos, dromedarios, llama y alpaca, aunque estas dos últimas no se usan para la obtención de carne, sino para carne.

Estos animales producen todos carne, la y leche, en la cual nos vamos a centrar.

Suelen producir entre 3 y 10 litros de leche al día, una vaca por ejemplo produce entre unos 12 y 25 litros al día.

Composición de la leche de camélidos

La mayor cantidad de los hidratos de carbono son lactosa, aunque también en una menor proporción que la leche de vaca.

La parte mayoritaria de la leche son proteínas como la caseína, en cambio las grasas componen entre un 3-6% del total, siendo una leche más digestiva y con más colesterol.

Es rica en vitaminas A, E y D, además que presentan mayor proporción de vitaminas B y C que la de vaca. También es rica en magnesio, hierro y cobre.

A pesar de que todos estos son componentes, que son sus mayoritarios, también encontramos compuestos bioactivos que son su mayor diferencia. Dentro de este grupo encontramos proteínas bioactivas, que ayuden al sistema nervioso, y lípidos bioactivos, que intervienen en funciones de transmisión de información, síntesis de sales biliares y tejido nervioso.

Beneficios en el organismo

• ·         En personas que sufren autismo se nota una mejorar ya que ayuda mejorar su sueño y reduce la hiperactividad.
• ·         Tiene propiedades antidiarreicas.
• ·         Un consumo habitual reduce la dosis de insulina que necesitan los diabéticos de tipo I.
• ·         Ayuda en la recuperación de hepatitis B y C.
• ·         Reduce los síntomas alérgicos en niños.

Este es otro ejemplo de cómo la globalización ayuda a mejorar nuestras vidas, en este caso con la incorporación de un nuevo producto que ayuda a tener una alimentación rica y variada y que puede aportar beneficios.